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El proyecto educativo libertario

Viejas propuestas para nuevos escenarios

*Por Agustín Moisano

“El Estado que es el pedófilo en el jardín de infantes, con los nenes encadenados y bañados en vaselina”.[1]

Javier Milei, en entrevista de Luis Novaresio

“En materia de educación, nosotros queremos avanzar hacia un modelo de libre elección y competencia en la educación”[2].

Plataforma electoral La Libertad Avanza

   La victoria electoral de “La Libertad Avanza” de Javier Milei marcará profundamente al sistema educativo argentino. La coalición que conformó con el PRO de Mauricio Macri expresa una síntesis de los gobiernos que llevaron adelante políticas neoliberales en la historia reciente de nuestro país que, con matices, repercutieron de manera negativa en el sistema escolar no universitario (que hoy, en gran medida, dependen financieramente de las provincias).

   Los posibles efectos en el corto plazo que tendrá la política de recortes presupuestario contrasta con la idea que se ha tratado de imponer desde los círculos hoy gobernantes de que “la educación depende de las jurisdicciones provinciales” y, por lo tanto, “es un área donde poco tiene que decir el gobierno nacional”. La idea de generar escuelas vouchers -después abandonada en lo discursivo- o la de desmantelar políticas públicas a partir del cercenamiento de programas de distribución de material pedagógico, eliminación de becas, renuncia de desarrollos curriculares como la ESI y la EAI, o inclusive, de desfinanciar el pago de parte de sueldos docentes, negando el FONID o el fondo compensador salarial son muestras cabales de los peligros que se ciernen sobre un sistema educativo de por sí bastante golpeado.

   En este sentido, las afirmaciones plasmadas respecto del proyecto educativo “libertario” nacen de lo planteado en la plataforma política del partido encabezado por Javier Milei, La libertad Avanza, y de las declaraciones realizadas por él a lo largo de varias entrevistas, muchas veces contradictorias según el momento de la campaña y el interlocutor que se la hiciese, si bien hay una reafirmación de las propuestas político educativas de su programa de gobierno.

   Vale hacer un par de aclaraciones. La primera. El hecho de tener que acordar con otros sectores de las clases dominantes que forman parte de su gobierno, pero con matices, respecto del rumbo que debe tomar, hace que muchas de las propuestas sean improbables de realizarse, aunque en su ideal siguen existiendo como una meta a conseguir.

   La segunda aclaración. Las medidas gestadas en el corto plazo para el área educativa pueden ser contradictorias con sus propios dichos de campaña. Por lo tanto, puede llevar también a conclusiones erróneas. El análisis de las políticas de los gobiernos neoliberales trata de evitar este riesgo metodológico para poder así, identificar la esencia del proyecto educativo del nuevo gobierno.  

LA PROPUESTA LIBERTARIA EN LA ARGENTINA DE HOY

   En líneas generales, el proyecto político de Javier Milei sintetiza planteos, y es integrado, por representantes de la dictadura cívico-militar de 1976-1983 y el menemismo de los años 90. A este frente se le sumó, previo acuerdo con su dirigente principal, el sector del macrismo que gobernó entre 2015-2019. El proyecto político-económico libertario es el neoliberalismo en la etapa histórica actual. No sólo la síntesis de las propuestas neoliberales sino una nueva versión en un nuevo escenario mundial. Dicha afirmación parte de las propuestas de la Libertad Avanza y sus voceros: desregulación de la actividad económica, financiarización, deuda y ajuste estructural, desindustrialización, concentración económica y extranjerización, reprimarización y desregulación laboral como plan político; desde lo discursivo una invocación a la libertad (de mercado) y a una necesaria cuota represiva para aquellos que “quieran oponerse al cambio”.

   Esta nueva versión neoliberal se presenta en un mundo muy distinto al de sus antecesores: con importantes avances de sectores de la derecha y ultraderecha en la dirección de Estados (imperialistas y dependientes por igual), expresión política de sectores económicos cada vez de mayor concentración y en disputa abierta entre países que pelean por  territorios y zonas de influencia (OTAN-Rusia en Ucrania; EEUU/Israel – países árabes en Medio Oriente; EEUU-China en el Pacífico, África y América).

LA PROPUESTA EDUCATIVA NEOLIBERAL EN LA ARGENTINA

   Planteábamos que el nuevo gobierno libertario recupera los discursos, las propuestas, las experiencias y los funcionarios de los proyectos políticos neoliberales que lo antecedieron, hayan accedido a la Casa Rosada por las botas o por los votos.

   Así, la escuela y la educación  han tenido diferentes tareas o funciones, dependiendo ellas del carácter y modelo de acumulación  de los distintos momentos históricos. Siguiendo a Darío Pulfer[3], durante la dictadura cívico-militar de 1976-1983, la primera experiencia propiamente neoliberal, tuvo en materia educativa un planteo restrictivo con el objeto de generar sujetos pasivos, obedientes y sumisos. Este orden vertical se expresó  en la intervención de las Universidades, la persecución a los Centros de Estudiantes y líderes estudiantiles lo mismo que a referentes gremiales y la desaparición de docentes (como ocurriera con uno de los fundadores de Ctera, Isauro Arancibia) y la eliminación del Estatuto Docente (1976). En el plano pedagógico, la censura de materiales educativos y didácticos, se correspondió con el achicamiento de la cartera presupuestaria y con una clara finalidad ideológica. En este sentido la aplicación del sistema de ganancias dual para la formación técnica mediante la articulación entre la escuela y el ámbito empresario (1980) pero, sobre todo, por la transferencia compulsiva de escuelas primarias a las provincias son elocuentes[4].

   El segundo “momento” neoliberal de nuestra historia contemporánea también tuvo un impacto en la educación y su sistema. Con una idea clara de formación de recursos “empleables” para una economía internacionalizada, la competitividad y la compensación fueron ideas rectoras del proceso educativo entre 1989 y 2003. La ley conocida como Ley Federal de Educación de 1993 introdujo importantes reformas en todos los niveles del sistema educativo. Entre otras, aumentar la obligatoriedad a 10 años y dividir el nivel medio en dos ciclos: la Educación General Básica (EGB) y el Polimodal. La ley de Educación Superior (1995) también expresaba en la valuación y flexibilización  de contenidos un campo propicio para el surgimiento y desarrollo de propuestas privadas. La Reforma  Educativa y el Pacto Federal (1995) por el cual  se asumía el compromiso entre la Nación y las Provincias de invertir 3000 millones de dólares en infraestructura, equipamiento y capacitación, junto con el Plan Social Educativo con la intención de erradicar las escuelas rancho, brindar inclusión asistencial a sectores “desfavorecidos”, la distribución de libros de textos e instaurar un Programa Nacional de Becas, no pudo compensar los efectos concretos de la continuidad del traspaso y mayor fragmentación del sistema educativo nacional a las provincias, expresado en la Ley de Transferencia de Escuelas Secundarias (1992) y Terciarios (1993). Se inicia en esta etapa, también, los operativos nacionales de evaluación.[5]

   En una tercera etapa de aplicación de políticas neoliberales durante el macrismo, se apuntó a generar un sujeto individual y la promoción de prácticas de autoproducción como motor de la economía.  Los sistemas de evaluación nacionales e internacionales tuvieron una relevancia hasta ese momento imperceptible (Evaluación Aprender -2016-, Pruebas Pisa, etc.) El intento de una reforma estructural del  sistema educativo, que no prosperó en su conjunto pero que sí en algunas áreas y ejes específicos, el Plan Maestro, solo pudo ser detenido por un contexto de alta conflictividad social y de movilizaciones masivas. La desactivación de la paritaria nacional y la eliminación progresiva  del fondo de incentivo docente y de la compensación presupuestaria a provincias con mayores dificultades explican, en parte, las dificultades en la generación de  respuestas ante las demandas crecientes al sistema educativo por parte de la sociedad.[6][7]

    En síntesis.  Los gobiernos que han aplicado políticas  de corte neoliberal parten de un diagnóstico del sistema educativo donde la escuela es ineficiente (“se invierte  mucho para un producto malo”) e inequitativo (“se invierte lo mismo en todos los estudiantes”), donde el Estado es opresor (“coacciona la libertad de enseñar”), burocrático (“una estructura sobredimensionada que enlentece”) y caro (“absorbe recursos y gasta mucho por docente y estudiante”). Los docentes tienen una formación inadecuada, nadie los controla, faltan mucho y gozan de muchos “privilegios” (que no son más que derechos conquistados y explicitados en los Estatutos Docentes). Encuentran en ellos a los responsables/culpables de la crisis en la educación. En los últimos tiempos, también se ha enfocado la crítica de los pedagogos neoliberales en el papel demagógico populista, facilista, masificador, mediocre, desordenado e improvisado del pauperizado sistema escolar.

   Por ello, las propuestas neoliberales para la educación, aunque con matices, se han enfocado en la transferencia y desregulación,  tanto presupuestaria como curricular del sistema. Con un expreso uso de vocabulario  y categorías del mercado a la  educación, insisten en la necesidad de un sistema eficiente, capaz y competente, con escuelas productivas, competitivas entre sí, basadas en la heterogeneidad y adaptadas a las demandas de las familias (clientes), con evaluaciones estandarizadas para promover la libre elección  de las mismas de acuerdo a rankings. Lo heterogéneo y el mérito se vuelven un valor en contraposición a la homogeneidad y la igualdad.

   Así, el gasto publico estaría orientado a la distribución del presupuesto según la libre elección de escuelas por parte de las familias. Entre los ítems se destaca también la necesaria flexibilización laboral docente y la libre contratación de éstos.

   En pocas palabras, el proyecto neoliberal educativo apunta a la segmentación y fragmentación entre niveles, modalidades, escuelas y grupos sociales; a la desregulación total por parte del Estado tanto en contenidos como en financiamiento, adoptando un carácter complementario y supletorio ya que la educación pasa a ser una responsabilidad compartida, donde la libertad es la ausencia de  restricciones y la educación no es un derecho social sino una mercancía más.

“LA EDUCACIÓN ES DE LAS PROVINCIAS…”

   Las contradictorias declaraciones respecto de la política educativa del candidato, ahora presidente, Javier Milei, van desde la importancia del establecimiento de un sistema de vouchers y de la regulación de la oferta educativa por el mercado del conocimiento hasta la negación de la injerencia del ejecutivo nacional en el sistema escolar. Aun así, las últimas definiciones sobre el tema se centran en marcar que “la educación depende de las provincias”.

      Así, gran parte del electorado hace propia esta afirmación que, por cierta, no deja de ocultar parte de la realidad. En ocasiones se adopta esta premisa como forma de desligarse de las futuras consecuencias en educación de las medidas a aplicarse; en otras oportunidades, se la piensa como un espacio de resguardo desde donde reafirmar una política provincial que vaya en sentido contrario al nacional (por lo menos, en la provincia de Buenos Aires).

   Pero es un error pensarlo de esta manera. Las consecuencias inmediatas de los recortes presupuestarios anunciados se manifestarán en el corto plazo en la lógica y el funcionamiento de la escuela. Las medidas dependerán de la voluntad y capacidad de la nueva gestión  en imponerlas, y de la resistencia popular (¿docente?) que pueda conformarse para enfrentarlas. El achicamiento del financiamiento, la modificación de la organización curricular y de contenidos, la desaparición de programas educativos, etc. que hasta hoy tuvo el Ministerio de Educación Nacional, ahora convertido en Secretaría, reafirman esta conclusión. Es decir, el Ministerio de Educación Nacional, aun careciendo de escuelas a cargo (más allá de las escuelas nacionales dependientes de las universidades) mantenía una importante injerencia tanto en lo curricular, pedagógico, de formación permanente, provisión de insumos, etc. sobre los sistemas escolares provinciales. Hoy se encuentra amenazado, con grandes chances de desaparecer. A saber[8]:

– Becas Manuel Belgrano

   Las Becas Manuel Belgrano proporcionan un incentivo económico para que jóvenes provenientes de hogares de bajos ingresos realicen una carrera universitaria o una tecnicatura en una disciplina considerada estratégica para el desarrollo económico y productivo del país (áreas de Alimentos, Ambiente, Computación e Informática, Energía, Petróleo y Gas, Minería, Movilidad y Transporte y Ciencias Básicas y Filosofía). Este año fueron 36.000 becarios quienes por 12 meses, recibieron el monto mensual al equivalente a la remuneración neta de 2 (dos) ayudantías de segunda simple ajustable anualmente con el acuerdo paritario docente ($ 57.000 en febrero del 2023). Son renovables o incompatibles con otros beneficios similares otorgados por el Estado nacional (como las Becas Progresar y las Becas YPF).

– Becas Progresar

   El Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina (Progresar) es creado por el decreto 84/2014.

Está dirigido a jóvenes de 16 a 24 que, hacia mediados de este año, llega a cubrir una demanda de 1.700.000 becarios, quienes cobran $20.000 por mes, durante 12 meses.

   Cuenta con cuatro líneas de becas: Progresar Obligatorio promueve la finalización de la educación obligatoria, e incluye una sub-línea pensada para jóvenes de 16 y 17 años; Progresar Superior acompaña a estudiantes de institutos superiores y universidades; Progresar Trabajo se orienta a cursos de formación profesional; y Progresar Enfermería, a quienes cursen la carrera de enfermería en universidades y terciarios.

   Esta beca no es incompatible con la AUH ni con ninguna asignación familiar y tiene un límite de 35 años de edad.

– Nuestra Escuela

   “Nuestra Escuela” es un programa de formación docente federal, universal y gratuito destinado a docentes de gestión estatal, social, comunitaria y privada, de todos los niveles y modalidades de la educación obligatoria y de la educación superior, técnica y docente. La formación es acreditable y con asignación de puntaje para hacer efectivo el progreso en la carrera docente.

   Su rasgo distintivo en esta etapa es dar centralidad a la enseñanza y fortalecer la tarea docente a través de la diversificación de estrategias didácticas adecuadas al contexto de heterogeneidad y desigualdad de las trayectorias educativas con énfasis en áreas críticas como la Alfabetización Inicial, Prácticas del Lenguaje/Lengua y Matemática y la promoción del uso de libros escolares que llegan a cada estudiante y escuela.

   Las propuestas van desde actualizaciones académicas para profundizar la formación disciplinar, interdisciplinar y didáctica hasta trayectos y cursos nacionales que abordan temáticas disciplinares y/o pedagógicas específicas de los distintos niveles y modalidades de enseñanza.

   También se desarrollan tramos de formación que consisten en videoconferencias transmitidas por el canal de Youtube de “Nuestra Escuela” , con materiales bibliográficos sobre ejes temáticos relacionados con problemas singulares de la práctica docente.

   Si bien el programa fue implementado en el 2014, esta política de formación permanente fue abandonada a partir del 2016 bajo el gobierno de Macri, quitándole la posibilidad de seguir cursando a los más de 150.000 inscriptos anuales a las diferentes instancias de capacitación.

– Libros Para Aprender

   La Resolución Ministerial N° 3345 del 12 de noviembre de 2021 crea el Programa Libros para Aprender, en el ámbito de la Secretaría de Educación, con el objetivo de colaborar en la mejora de los procesos de enseñanza y aprendizaje.

   Este Programa se implementa mediante la modalidad de entrega “uno a uno” de libros a las y los estudiantes y que los libros les pertenecen para ser utilizados en el aula con sus docentes y en el ámbito de sus hogares.

   El Programa se implementa mediante la modalidad de entrega de libros de texto y literarios en propiedad a cada estudiante de escuelas de gestión estatal y de gestión privada cuota cero y oferta única.

   Este programa alcanzó, entre el 2022 y 2023, 31.540 escuelas, 5.549.407 estudiantes y fueron distribuidos 15.760.330 ejemplares.

– EDUC.AR

   Los Cursos para la Comunidad acercan una oferta diversa de propuestas con contenidos culturales significativos y valiosos, que promueven una experiencia de aprendizaje continuo a lo largo de toda la vida.

   Su objetivo es facilitar el acceso a diversos conocimientos y brindar herramientas para emprender nuevas tareas desde el hogar, mejorar el desempeño laboral y generar nuevas oportunidades, organizar el estudio o descubrir vocaciones que permitan una apertura al presente y al futuro.

   Los cursos, de modalidad virtual autoasistida, se ofrecen desde la Plataforma Conectar Igualdad y son gratuitos, de manera que cualquier persona pueda aprender algo nuevo desde el lugar en el que esté y en el momento en que lo desee. Los cursos no otorgan puntaje docente. Se entrega constancia de aprobación. 

-FONID. FONDO NACIONAL DE INCENTIVO DOCENTE

   Por Ley 25.053 se crea el fondo nacional de incentivo docente creación. Su financiamiento se basa  en un impuesto anual que se aplicará sobre los automotores y motocicletas que superen cierto valor de mercado y embarcaciones y aeronaves, y tiene por objetivo el mejoramiento de la retribución de los docentes, de escuelas oficiales y de gestión privada subvencionada, de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires. No es para jubilados, ya que es un aporte que por ley, hace la nación a los/as docentes activos, es decir lo paga el Estado Nacional,

– PLAN FINES

   El Programa de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios (FinES) es un programa educativo argentino llevado adelante por el gobierno nacional a partir del año 2008 con presencia en todas las jurisdicciones de Argentina. El objetivo del plan es que los jóvenes y adultos puedan finalizar su educación primaria y secundaria. En el año 2010, se creó el FinES 2, centrado principalmente en la finalización de los estudios secundarios de los cooperativistas de los programas estatales Ingreso Social con Trabajo y Ellas Hacen.

   En el año 2020, el Ministerio de Educación de la Nación, volvió a financiar el Programa FinEs. En este año, FinEs se cursó de manera no presencial por primera vez en la historia, debido a la pandemia por el Coronavirus. Se realizaron capacitaciones virtuales a docentes, coordinadores y coordinadoras del programa, y en la provincia de Buenos Aires se comenzaron a utilizas las Aulas del Bicentenario, una plataforma digital de libre acceso tanto para estudiantes como para docentes.

Entre los años 2008 y 2015, 600.000 estudiantes finalizaron el secundario.​ En el año 2013, el plan había alcanzado a 1.394.000 personas, con 14.682 sedes y 128.365 tutores en todo el país, y habían egresado 400.000 estudiantes.

   En 2016, durante el gobierno de Mauricio Macri, se recortó fuertemente el presupuesto de diferentes programas educativos, entre ellos el FinEs, junto a otros programas como Conectar Igualdad y el Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI). A pesar de las promesas de campaña de mantenerlo, en mayo de ese año se anunció que FinES no contarían más con presupuesto nacional.

   Solo para tener una referencia de la inversión que Educación que hace el gobierno nacional, en el plano presupuestario del año 2022 se destinó al Ministerio de Educación (según los datos del Presupuesto Abierto del Ministerio de Economía) $ 915 mil millones, lo que representa el 5,5% del presupuesto total.

   En tanto, en el proyecto original del Presupuesto 2023, el Gobierno planteó la suma de $ 1.362.052,7 millones a la cartera educativa. A los que se les incluyeron partidas extra por $ 95 mil millones, y se llegó a un total de $ 1.457.250 millones. [9]

   A nivel país, el 78% de los gastos en educación de los presupuestos provinciales se destina a pagar salarios de docentes y no docentes. La segunda prioridad (al menos para el 2021) son las transferencias al sector privado (12%) que también financian planta personal en mayor o menor medida. Esto implica que a nivel país, el 90% de los gastos educativos se destinan a salarios. Los bienes y servicios no personales (3%), y las erogaciones de capital (3%) son la otra parte del gasto educativo.[10]

Debe contemplarse que el presupuesto de cada provincia no solo está compuesto por fondos recaudados localmente sino también aquellos que se originan en la distribución de la coparticipación de impuestos y en la asignación de recursos discrecionales por parte del gobierno nacional a las provincias que hoy está en riesgo.[11]

A MODO DE SINTESIS

   A partir del análisis de la plataforma política de La Libertad Avanza y de las declaraciones en varias entrevistas por parte de sus principales representantes podemos aproximarnos al proyecto, en el plano educativo, del nuevo gobierno. Si bien la transformación-degradación de un Ministerio a una Secretaría ya dice mucho, el contenido propio de las modificaciones en el área queda aún por descubrir. Las experiencias neoliberales de la historia reciente han demostrado que los impactos en lo educativo son marcados, y profundas sus consecuencias. Algo queda claro: tienden a ahondar los problemas heredados, muchos de ellos producto de las políticas que hoy se intentan, nuevamente, aplicar.

   Sin dudas, las consecuencias del recorte presupuestario se expresarán en el abandono de las políticas públicas tendientes a ampliar derechos, en los contenidos a enseñar, en las formas de financiamiento, en los programas de becas, etc. El argumento de que “la educación depende de las provincias” busca, además de desfinanciar a las becas y programas dependientes del ex Ministerio de Educación de la Nación, profundizar la fragmentación y segmentación el sistema educativo, privatizar áreas enteras del mismo, vaciar de contenidos socialmente significativos, flexibilizar las condiciones de estudio y de trabajo de los que habitamos la escuela, quebrar y corromper los vínculos y redes con las comunidades que nacen desde la misma, y deteriorar la capacidad de respuesta de los mismos.

  Hoy, la educación pública corre un grave riesgo. No significa esto que nos debamos contentar y defender la escuela que heredamos. Justamente el peligro ante el que hoy se encuentra parte de una  política educativa de sucesivos gobiernos, que no han sido capaz de atender y satisfacer las crecientes demandas de las comunidades educativas. Un desafío se presenta al campo popular: hacer, de una escuela que se prepara para sufrir los embates de un nuevo gobierno neoliberal, no solo un espacio de resistencia sino de construcción de un proyecto que incluya a todxs. Allí reside la posibilidad de la victoria.


[1] https://www.youtube.com/watch?v=MB9Y3aMr70U, entrevistado por Luis Novaresio, minuto 9:55.

[2] https://www.youtube.com/watch?v=_2GnJ22phzw, plataforma electoral de La libertad Avanza, minuto 16:50.

[3] Pulfer, D. “Cronología de le Educación Argentina Contemporánea” en Garbarino ,L. y otros El Atlas de la educación: entre la desigualdad y la construcción del futuro. CABA, Capital Intelectual, 2019.

[4] Tedesco, J. C y otros El proyecto educativo autoritario. Argentina 1976-1982, Flacso, CABA, 1983

[5] Echenique, M.  La propuesta educativa neoliberal. Argentina (1.980-2.000), Homosapiens, CABA, 2003

[6] Filmus, D. Estado, sociedad y educación en la argentina de fin de siglo. Procesos y desafíos. Troquel, CABA, 2003.

[7] http://conaduhistorica.org.ar/wp-content/uploads/2017/06/Proyecto-de-ley-PLAN-MAESTRO.pdf

[8] https://www.argentina.gob.ar/educacion

[9] https://chequeado.com/el-explicador/cuantos-fondos-destinara-el-gobierno-nacional-a-educacion-en-2023-y-que-paso-en-los-ultimos-anos/

[10] https://argentinosporlaeducacion.org/wp-content/uploads/2023/05/Financiamiento-educativo-provincial.pdf

[11] Una de las primeras medidas aplicadas por Luis Caputo al frente de ministerio de Economía, fue plantear la reducción de transferencias discrecionales a las provincias. https://www.cronista.com/economia-politica/una-por-una-las-10-medidas-economicas-que-anuncio-luis-caputo/

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