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Apuntes críticos para la discusión de la coyuntura geopolítica en crisis

*Matías Rodríguez Gianneo

Este texto surge como resumen de un año de estudio para las columnas quincenales en radio De la Azotea, Frecuencia Soberana y diferentes artículos y charlas realizadas entre 2024 y principios de 2025. Tiene como finalidad que sea una herramienta de discusión colectiva y un insumo para nuevas lecturas y refutaciones. Consta de 9 puntos elegidos y ordenados de forma arbitraria que fueron pensados no solo por el orden de importancia sino por una cuestión expositiva. En cada uno adjunto lecturas y referentes útiles para la profundización.

1. Crisis integral y estructural del capitalismo

Atravesamos una crisis económica integral y estructural del capitalismo, que, desde la crisis del 2008, y con la pandemia (2020-21) no pudo recuperar los ritmos de crecimiento previos, que se acentúo en el núcleo orgánico de la economía capitalista mundial, y en particular en el occidente geopolítico. Esta situación agudiza la lucha y la competencia imperialista, bajo la forma de guerras (punto 3) y las tensiones por los recursos naturales, la disputa tecnológica, por la información y la batalla cultural. Este proceso es acompañado de un crecimiento de las ultraderechas (punto 4), donde cambia el signo ideológico de la indignación producto de la crisis, y al mismo tiempo, se agudizan, aunque en retroceso, las luchas sociales por demandas de clase, género, étnicas, ambientales, entre otras. La reacción con rasgos fascista responde a la crisis capitalista que tiene como principal objetivo eliminar todas las conquistas democráticas, laborales y de reconocimientos de género, que son un obstáculo para la reproducción capitalista en el desafío que impone la crisis y la época de transición histórica (punto 2).

  • Se expresa como crisis del capitalismo bajo su forma financiero neoliberal y de la globalización. Que, al mismo tiempo, impacta en su forma política: la democracia liberal burguesa. Y surgen, nuevamente, tendencias autoritarias.
  • Se frena el proceso de “globalización” económica por el cual, desde los años ochenta, por cada punto de crecimiento del PBI mundial, crecieron dos puntos el comercio y tres puntos la inversión extranjera directa[1].  Primero fue el Brexit en 2016 y el triunfo de Trump en 2018 como hitos del comienzo del fin de la globalización con centro en Wall Street, la deslocalización y el “libre mercado”. Estados Unidos lanza la guerra comercial a China y crecen las barreras arancelarias, al ritmo de la reindustrialización. En campaña Trump amenazó con aumentar aranceles al 10%, 60% para los productos chinos y amenazó a México y Canadá con el 25%, y si los países de los BRICS optaban por salirse del monopolio del dólar imponer 100% de aranceles o “decir adiós a las ventas a la maravillosa economía estadounidense”. La estrategia de la Casa Blanca viene siendo, ya con el cambio de gobierno, la profundización del desacople de China, ir eliminando, ya no gradualmente, la interdependencia. 
  • La política de depreciación salarial y aumento de la explotación con la estrategia neoliberal, fue acompañada del crecimiento de la desigualdad y aumento colosal de las ganancias ancladas en el mundo financiero, su propio éxito de baja salarial operó en su contra, no hay salario para la reproducción del capital, y se agudiza la competencia y la tendencia al crecimiento de burbujas financieras, que estallaron en 2008 como inicio de una crisis integral. Generó como salida un endeudamiento para salvar las quiebras que fue costeado por los estados y, en definitiva, por las poblaciones. Con la pandemia muchos Estados salieron al rescate del mercado, corporaciones y, en menor medida, de sus poblaciones (que evidenció los enormes márgenes de desigualdad). Este endeudamiento propició las propuestas de salida a la crisis vía planes de ajuste fiscal que recayeron en la clase trabajadora, que derivó en la profundización de la polarización social y política, las desigualdades centro-periferia, y el crecimiento de salidas reaccionarias y de extrema derecha, con propuestas de regresión de derechos y conquistas.
  • Se discute y lleva adelante la suba de la edad jubilatoria. Los países de Europa vienen discutiendo modificaciones, Francia llevó de 62 a 64 años (para 2030), Alemania de 66 a 67 años (para 2031). China que tiene una de las edades jubilatorias más bajas del mundo, reformó en 2024 para elevar la edad de jubilación legal de 50 a 55 años para las mujeres en empleos manuales, y de 55 a 58 años para las mujeres en empleos administrativos. Para los hombres, la edad de jubilación aumentará de 60 a 63 años.[2]. El ajuste fiscal se da sobre la base del ataque a lo que queda de los Estados de Bienestar: trae consigo una crisis de la reproducción de la vida. Desfinanciamiento y creciente privatización de la educación, salud y las políticas de cuidado de niñeses y adultos mayores. Estas realidades impactan sobre las mujeres que llevan la carga de la reproducción social.

2. Transición histórico-espacial contemporánea a un sistema mundo multipolar

  • Asistimos a una época de reconfiguración de la distribución del poder y las riquezas en el mundo. Estamos viviendo una crisis de la hegemonía de Estados Unidos en el mundo, que fuera construida durante el siglo XX y en particular en los últimos 30 años, luego de la caída del bloque socialista. No hay un reemplazó de esa hegemonía. Nos encaminamos a una etapa de transición bajo la forma de mundo multipolar, que tiende, por momentos, a la bipolaridad (EEUU-China). Esta reconfiguración está en curso, pero no está definida ni es definitiva. Estados Unidos a pesar de ser la única superpotencia, tiende a un declive relativo junto al “occidente” geopolítico en crisis, y del otro lado, existe una región en ascenso: Asia-Pacifico, con una potencia que encabeza ese proceso: China, que aspira a ser hegemónica en el futuro[3].
  • Estados Unidos sigue siendo la principal superpotencia, su fortaleza radica en: su capacidad militar y nuclear sigue siendo por lejos la más potente del mundo; la primacía del dólar como equivalente general de cambio y el entramado financiero (puede financiar su deficit con la emisión); su potencia energética en petróleo, gas y nuclear; su capacidad en tecnológica e información de la mano de los gigantes digitales (su principal apuesta para evitar el declive radica en el desarrollo de la tecnología de punta), su área de desarrollo espacial (NASA, Space X); y, su aparato de propaganda. Sus debilidades: una sociedad polarizada en términos político-culturales y una dirigencia dividida, esta división responde al declive económico con sus renuentes crisis financieras y decreciente productividad que agudiza la tensión entre los sectores globalistas de las costas y las fracciones americanistas del interior ligadas a la industria tradicional, la desigualdad en la riqueza ha ido acompañada de una desintegración de las clases medias y creciente precariedad y pobreza, tiene una economía endeudada y altos niveles de desaprobación mundial por su política expansiva e imperialista.
  • El triunfo de Trump refleja una debilidad y no una fortaleza, la propia consigna “Make America Great Again” (MAGA) blanquea que ya no es tan grande como antes, al mismo tiempo que desata una ofensiva militar, de guerra comercial vía aranceles, geopolítica en torno a los chokepoints[4] (puntos de estrangulamiento de la navegación internacional: por eso su interés actual en Panamá o Groenlandia), tecnológica (principalmente en torno a la IA) y cultural (reaccionaria contra lo que llaman la cultura “woke”). Incorpora una estrategia diferente en torno a su relación con Europa y Rusia y cambia la línea de la administración Biden en torno a la Guerra en Ucrania, esto se vio en la reciente discusión en la conferencia de prensa con Zelensky en la Casa Blanca[5]. El centro de su política es China. La contención consistiría en dominar occidente evitando la influencia China, en América Latina se da bajo la forma de una Doctrina Monroe recargada: “América para los americanos”, no para los chinos. Ya sin posibilidad de hegemonizar globalmente, centra su política de influencia y dominación, principalmente en el occidente geopolítico.
  • La fusión o incorporación de los gigantes tecnológicos: en la asunción de Trump los asientos de primera fila estaban reservados para Mark Zuckerberg (Meta), Jeff Bezos (Amazon), Sundar Pichai (Google) y Elon Musk (Tesla), mientras que Tim Cook (Apple), Sam Altman (Open AI) y Shou Zi Chew (Tik Tok). Buscan desregular toda mediación estatal, al mismo tiempo que acceden a financiamiento y control de áreas claves. Hace tan solo unos años, la gran mayoría de estos multimillonarios eran partidarios declarados de Biden y del Partido Demócrata. ¿Vamos a una nueva forma de gobernanza, una especie de Tecnofascismo? ¿expresado en la unidad de las derechas radicales con los monopolios del capitalismo de plataformas? Ver la charla de lanzallamas en youtube donde desarrollamos este interrogante [6]. Trump anunció la creación del Departamento de Eficiencia Gubernamental (Department of Government Efficiency, DOGE), dirigido por Ellon Musk. Los megamillonarios del mundo digital entran al gobierno en persona.
  • A diferencia de otras épocas de transición histórica como fue el reemplazó de España y Portugal (siglo XVII-XVIII) por Francia e Inglaterra, o luego, Estados Unidos por Inglaterra en el siglo XX. Tal vez, en esta etapa ningún país llegue a ocupar una nueva primacía unipolar, sino que pareciera que nos dirigimos hacia un mundo multipolar con altos grados de distribución de poder y riquezas, incerdidumbre, conflictos y desorden.
  • La novedad es que lo que emerge es otra cosa, lo que desafía a la hegemonía estadounidense no es un modelo capitalista típico. En China conviven relaciones de producción capitalistas, propias de los periodos de apertura y reforma iniciados en 1978, con todo un conjunto de herencias de la Revolución socialista de 1949, que lo hacen un fenómeno con características propias. Las empresas estratégicas del Estado manejan los principales núcleos industriales, tecnológicos, comerciales y financieros. Tiene esferas de la economía organizadas bajo la planificación que conviven con la ley del valor capitalista. Al no haberse restaurado en plenitud (aunque el curso y la tendencia sea hacia un capitalismo de Estado planificado), existen elementos que le permiten retener gran parte del excedente y lograr una acumulación sin precedentes. En 1995 China representaba el 3% de las manufacturas del mundo, hoy fabrica el 35%.  A pesar de todo esto, el crecimiento de China y Asia Pacífico, ha sido menor que el periodo anterior pero sostenido, y presenta signos de incertidumbre.
  • Como otros momentos de la historia en donde se producen transiciones de hegemonía, vivimos un periodo de desorden mundial, sin claridad de cuál será el futuro. Crecen las fricciones, las guerras y, por lo tanto, el peligro. Las reglas, instituciones y formas de legitimación del poder anterior entran en crisis, sin que haya aún un reemplazo. El orden mundial conformado en Bretton Woods (1944) y con la caída de la URSS (1991) con el consenso de Washington con hegemonía yanqui ya no puede ordenar ni representar las dinámicas de poder y correlaciones de fuerza internacionales. Surgen desafíos y resistencia a estas lógicas que se expresan en: los organismos multilaterales (ONU y Concejo de Seguridad, OMC, G7, OMS), el cuestionamiento a la primacía del dólar y los organismos de crédito. A pesar de la supremacía norteamericana antes descripta, no hay ningún país ni coalición de Estados que tenga capacidad de una hegemonía global. Los BRICS+ se presentan como el mayor desafío multilateral, aunque en su seno conviven múltiples miradas, estrategias y contradicciones.
  • La dicotomía Norte y Sur global no explica las transformaciones actuales. China a pesar de ser un “emergente” y acercarse y dialogar más al Sur Global, se ha convertido en un actor de peso, con rasgos de país imperialista, que expande su presencia comercial con la Ruta y Franja de la Seda, su peso financiero con el BAII y sus inversiones en infraestructura en el mundo, exportación de capitales y, que, por ahora, no intervine en ningún conflicto armado de forma directa, aunque incrementa su presencia militar en zonas claves como el Mar Meridional de China, en tensión con Taiwán. Y adquiere una presencia global determinante con su participación en obras de infraestructura y puertos. Se ha convertido en uno de los principales socios comerciales de decenas de países.
  • Con la Guerra en Ucrania se produce un hundimiento de toda voluntad europea de tener un papel dominante regional, pierde peso el proyecto de una Europa autónoma con fuerza en el eje París-Berlín que fue sustituido por un seguidismo en política exterior hacia EEUU y la OTAN. El cambio brusco de la administración Trump hacia Europa reconfigura toda la política. La UE presenta enormes dificultades como proyecto, el primer síntoma fue la retirada del Reino Unido (Brexit en 2016-2020) y el seguidismo en política exterior a la OTAN en la Guerra de Ucrania.

3. Estamos parados sobre un polvorín de guerras, avanza una creciente carrera armamentista y el lenguaje nuclear empieza a naturalizarse nuevamente.

  • Es una coyuntura crítica a escala global. Crecen los conflictos armados con presencia directa o indirecta de grandes potencias, tal vez sea la mayor cantidad en simultaneo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Dos escenarios centrales: Ucrania y Medio Oriente. La guerra trae muertes masivas de poblaciones civiles, racismo y una crisis migratoria que alienta a los discursos y políticas xenofóbicas.
  • Existen posibilidades reales de utilización de armamento nuclear. Se vuelve a normalizar el lenguaje nuclear.
  • Record de gastos en presupuestos armamento mundial: según datos del SIPRI[7]el gasto militar aumentó por noveno año consecutivo hasta el nivel más alto de la historia, en 2023 se alcanzó los 2,44 billones de dólares. Los 31 miembros de la OTAN gastaron 1,34 billones de dólares, lo que equivale al 55% del gasto militar mundial. El gasto militar de EE. UU. aumentó un 2,3% hasta alcanzar los 916.000 millones. China, el segundo país del mundo con mayor gasto militar, en 2023 destinó unos 296.000 millones de dólares, mientras que Rusia aumentó un 24% su gasto militar hasta alcanzar una cifra estimada de 109.000 millones de dólares en 2023 que representó el 16% del gasto público total.
  • La administración Biden-Harris en Estados Unidos destinó enormes recursos y presupuesto para la escalada bélica: el Senado por 79 votos frente a 18, aprobó un proyecto de ley por 95.000 millones de dólares para Ucrania, Israel y el Indo-Pacífico. La medida agrupó cuatro proyectos de ley que la Cámara aprobó por separado. Uno aportó 61.000 millones de dólares en ayuda militar y económica para Ucrania; el segundo, 26.000 millones para Israel, y el tercero 8.120 millones para el Indo-Pacífico.
  • El triunfo de Trump abrió incógnitas sobre el futuro de las guerras en curso, armó un gabinete de guerra. Las expectativas de paz que deslizó en su campaña no eran ciertas. Luego de tres años de Guerra en Ucrania, el acercamiento a una negociación de Trump con Putin y “reparto de Ucrania”, pone a Kiev contra las cuerdas, entre la coerción de Washington, interesado en recursos minerales estratégicos (Ucrania posee 21 de las 30 sustancias que la Unión Europea (UE) define como «materias primas críticas», lo que representa alrededor del 5% de las reservas mundiales. Estados Unidos le pide a cambio estos materiales por el apoyo militar otorgado.
  • A pesar de los llamados al alto al fuego y una orden de captura por crímenes de guerra de la CPI[8], el primer ministro de Israel, Netanyahu avanza con el objetivo de reconfigurar el mapa de Medio Oriente con el genocidio en Gaza, y las incursiones militares y bombardeos en Cisjordania y El Líbano. Trump, que continua la línea sionista en la Casa Blanca, afirmó que Gaza es un área de demolición e hizo un llamado a “dejar limpio ese lugar”, que Estados Unidos se iba a hacer cargo de la “reubicación” de la población gazatí. Esto parece de difícil realización, a fines del 2024, en Riad, capital de Arabia Saudita se reunieron 57 país de la Liga de los Estados Árabes y la Organización de Cooperación Islámica, fue llamada de emergencia sobre la cuestión palestina. La resolución tuvo como eje central una demanda unificada de que el régimen israelí se retire de todos los territorios palestinos ocupados, como prerrequisito para la paz regional. China también expresó abiertamente su oposición a los planes de Estados Unidos e Isarel.
  • En Siria, la caída de Al-Ássad puede derivar en balcanizar o fragmentar aún más al país, que es parte de un escenario de lucha interimperialista.
  • La Guerra Civil en Sudán continua, según Amnistía Internacional[9] más de 14.700 personas han muerto. Unos 10,7 millones de personas se han visto desplazadas, lo que convierte esta situación en la crisis de desplazamiento interno más grande del mundo. Al menos 14 millones de niños y niñas necesitan ayuda humanitaria.
  • En los conflictos subyace una disputa por los recursos naturales, materiales raros, energía y pasos comerciales. Toda la franja que va desde Ucrania a Medio Oriente es el paso de Asia a Europa y al norte de África y el Mediterráneo. Existe una latente amenaza de conflicto en el Mar de China en la disputa de China por Taiwán con fuerte presencia de Estados Unidos.

4. El avance de la ultraderecha fascista como respuesta a la crisis del capitalismo

  •     El crecimiento de las derechas radicales o neofascistas, responden principalmente a la crisis del capitalismo. La salida es una dominación basada en la aceleración de la ofensiva clasista, el desprecio y la humillación, con base en el individualismo capitalista, la xenofobia (hacia los inmigrantes masivamente deportados en Estados Unidos y los cierres de frontera en Europa) y la homofobia, lo anti “woke” como bandera de enfrentar a un bloque social que plantea formas sociales basadas en ideas tendientes al igualitarismo y la justicia social. La derecha se organiza internacionalmente y disputa desde lo intelectual, arman foros y organizaciones con centro en Estados Unidos (Conferencia de Acción Política Conservadora – CPAC), en España (Foro de Madrid) y Argentina con las iniciativas del gobierno de Javier Milei que articula con ambos.

5. El año 2024 marcado por el crecimiento y peso de los BRICS

  • La decimosexta Cumbre de los BRICS en Kazán (Rusia), consolidó y dio un salto en la asociación estratégica de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Pero, además, fue el primer encuentro de los BRICS+, se suman otras cinco naciones relevantes cuyos ingresos fueron aprobados el año pasado: Irán, Egipto, Etiopía, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.
  • Los BRICS+ representan el 46% de la población mundial (4% más con los nuevos miembros), el 31,5% del Producto Bruto Mundial y representan la principal fuerza multilateral alternativa y que desafía al polo “occidental” representado en el G7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos).
  • Desde la Cumbre de Johannesburgo en 2023 se hizo explicita la necesidad de abordan la posibilidad de crear una moneda común que desacople sus economías del dominio global del dólar. El punto 45 de aquella Cumbre: “Encomendamos a nuestros Ministros de Finanzas y/o Gobernadores de Bancos Centrales que examinen la cuestión de las monedas locales, los instrumentos de pago y las plataformas y nos informen al respecto antes de la próxima Cumbre”. A pesar de avanzar en intercambios con monedas nacionales sin utilizar el dólar, la creación de una moneda enfrenta un desafío enorme. Principalmente la presión de EEUU con a la profundización de la guerra comercial, plagada de sanciones y proteccionismo. La desdolarización tiene por objetivo una “reducción de riesgos” a la dependencia del dólar como lo demostraron las sanciones a Rusia por la guerra en Ucrania.
  • La preocupación de Estados Unidos ante la posibilidad del reemplazo del dólar fue expresada con contundencia el presidente Donald Trump: las frases lo ilustran:  “La idea de que los países BRICS están intentando alejarse del dólar mientras nosotros nos quedamos de brazos cruzados observando se acabó” (…) “Exigimos que estos países se comprometan a no crear una nueva moneda BRICS ni a respaldar ninguna otra moneda que sustituya al poderoso dólar estadounidense, o se enfrentarán a aranceles del 100% y deberían esperar decir adiós a las ventas a la maravillosa economía estadounidense” (…) “Si perdemos el estatus de moneda de reserva global del dólar, ¡nos convertiremos en un país del tercer mundo!”

6. Un año de urnas en 2024: votaron más de 4.000 millones de personas

  • Más de 4.000 millones de personas fueron a las urnas en más de 70 países: Estados Unidos, La Unión Europea, India, Pakistán, Indonesia, México, Venezuela o Senegal, entre otros.
  • Las elecciones dejaron un balance diverso: por un lado, el triunfo de Donald Trump fue el hecho electoral más relevante del mundo. Ganó el voto popular y en el Colegio Electoral. Va a tener un “gobierno unificado”, es decir, la presidencia, mayoría en ambas Cámaras, y una Corte Suprema afín. Su triunfo le da aire a la ultraderecha internacional y plantea grandes movimientos futuros tanto al interior como en política exterior. Por el peso de Estados Unidos fue una elección clave para el futuro global. 
  • La otra gran elección en América fue la de México, rompe la ley pos pandemia de que todos los oficialismos pierden, Claudia Sheinbaum ganó de forma contundente la elección con un apoyo popular muy importante, convirtiéndola en la primer mujer presidenta de México, con un origen en las luchas estudiantiles y científica, se presenta como la continuidad con cambios de su predecesor AMLO, con un balance de éxitos principalmente en materia económico-social. El calendario electoral latinoamericano fue inaugurado el 4 de febrero por El Salvador, donde Nayib Bukele (Nuevas Ideas), obtuvo la reelección. En Venezuela, unas elecciones cargadas de enfrentamientos, retrasos en los resultados y denuncias de irregularidades le dieron el triunfo a Nicolás Maduro, la oposición pro-yanqui no logró desestabilizar ni erigirse como triunfadores, a pesar de sus constantes denuncias. En Uruguay triunfó en el ballotage el Frente Amplio (coalición de izquierdas) llevó a Yamandú Orsi a la presidencia derrotando al oficialista Álvaro Delgado, del Partido Nacional (PN).
  • Las elecciones de la Unión Europea mostraron un avance de la extrema derecha. En Francia, el presidente Macron adelantó las elecciones luego del triunfo de la derecha, y una alianza de la socialdemocracia con los partidos de izquierda, un “frente republicano” obturó el avance parlamentario de la extrema de derecha y le dio un triunfo relativo a la izquierda, principalmente a La Francia Insumisa. En Alemania, en las elecciones provinciales de 2024 el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AFD) celebró un “éxito histórico” con una gran victoria en el estado oriental de Turingia y quedó en segundo lugar en el estado vecino más poblado de Sajonia, en las elecciones generales de febrero de 2025, sellaron el triunfo de los conservadores, que fueron secundados por la extrema derecha que duplicó sus votos con respecto a las generales anteriores (de un 10% a un 20%) y ganó en Alemania del Este y en las zonas rurales. Los socialdemócratas quedaron en tercer lugar y la izquierda de Die Linke resurgió principalmente entre los jóvenes y principalmente entre las mujeres jóvenes. El principal aspirante a canciller de Alemania anunció una nueva era en Europa al poco de ganar las elecciones del domingo: “Mi prioridad es que Europa logre la independencia de EE.UU“, palabras que suponen un cambio sísmico en las relaciones trasatlánticas.
  • Europa vive una crisis de representación y de la socialdemocracia atada a la estrategia de la OTAN que los lleva a retroceder, en algunos casos contra la extrema derecha, y en otros como en Francia también con la izquierda.
  • Otra elección para destacar es la Sri Lanka, que luego de la rebelión popular de 2022, llevó al triunfo electoral en septiembre de 2024 al líder marxista Anuro Kumara Dissanayake. Las elecciones en el país más poblado del mundo: la India, casi 970 millones de habitantes en la India (de sus 1.400 millones) votaron por más de 8.300 candidatos entre el 19 de abril y el 1 de junio de 2024. El primer ministro Narendra Modi se consagró vencedor y asumió así su tercer mandato consecutivo, aunque su partido perdió la mayoría absoluta parlamentaria.
  • África celebró en 18 elecciones de mandatarios. El foco estuvo puesto en las elecciones en Sudáfrica de mayo, donde el partido de Nelson Mandela, el Congreso Nacional Africano, perdió su mayoría absoluta por primera vez desde 1994. Y Finalmente, el 14 de junio, el actual presidente sudafricano Cyril Ramaphosa (Congreso Nacional Africano) fue oficialmente reelegido para un nuevo mandato.

7. Lo tecnológico y la información

  • Crece la disputa en el plano tecnológico, a raíz de la emergencia de un nuevo paradigma que combina la inteligencia artificial, un salto en el proceso de robotización, las telecomunicaciones de 5° generación, internet de las cosas, Big Data y la biotecnología. Se le suma el peso del manejo de los datos y la vida algorítmica sobre las subjetividades humanas.
  • El monumental avance de las mega-compañías del capitalismo de plataformas yanqui ha cambiado las relaciones de fuerza en la dinámica capitalista global.  La pandemia fue fortaleció las tendencias previas y significó un salto en el despliegue y consolidación de las tecnologías digitales, abarcando áreas de la vida humana: comercio electrónico, teletrabajo, telesalud, la educación a distancia, comercio online y el lucro asentado en los datos. China ante la primacía de las plataformas surgidas en Silicon Valley (EEUU) fue armando un escudo informático soberano, otros países empiezan a ensayar formas similares. De una u otra forma, sea bajo la forma occidental o china, existen peligros de caer en un estado orweliano de control de las vidas, los deseos y las formas de pensar.
  • La aparición de DeepSeek puso en alerta a la estrategia norteamericana en torno a la IA y los bajos costos de financiamiento con los que China llegó a esa tecnología.
  • El nuevo paradigma tecnológico impacta en la subjetividad: los trabajos de Éric Sadin[10] son fundamentales sobre cómo opera en la conformación de “nuevos sujetos” con el advenimiento del Smartphone dando una sensación de autonomía en individuos desposeídos, con un resentimiento generalizado pero horizontal, la perdida absoluta de la posibilidad de conocer la verdad y un nihilismo que está directamente asociado al crecimiento de las derechas radicales.

8. América Latina sigue en disputa

  • América Latina sigue en disputa: al resonante triunfo de Milei y su alineamiento carnal con Estados Unidos se le contrapone Brasil, México, Colombia, Chile y ahora Uruguay. Bolivia, Venezuela, Nicaragua y Cuba articulan desde otro lado.  Si pudiéramos hablar de una “segunda ola”, parece menos potente en las transformaciones y la movilización social y más anclada en la gestión socio-económica.  Brasil en los BRICS se convirtió en un actor de peso global, México con el triunfo y continuidad de MORENA, con su estrategia de industrialización y peleando márgenes de autonomía con EEUU mientras crece la redistribución del ingreso, junto a la aparición de la figura de Sheinbaum oxigena al movimiento en términos simbólicos, y es un actor clave en los límites a Estados Unidos. Pero no hay CELAC y Mercosur ni UnaSur fuerte. Los cambios electorales frenaron la conformación del Grupo Lima, los intentos de golpe en Venezuela y ponen límites a la ofensiva yanqui en la región.

9. Se agudiza la crisis ambiental

  • Se agudiza la crisis ambiental: el capitalismo nos separó a los seres humanos de los ritmos y el contacto metabólico con la naturaleza. La industria, los combustibles fósiles de producción record, se suma la creciente necesidad de energía para la IA y todo el andamiaje digital, el cercamiento de la tierra para la agricultura comercial en gran escala expulsa a millones a las ciudades y altera los ecosistemas con la ampliación de la frontera agrícola con base en la alteración genética de las semillas. Los combustibles fósiles, plantean un doble problema: porque si se realizan regulaciones en las emisiones se enfrenta a una suba de costos que retroalimenta la crisis, y con lo contrario, si se diluyen las regulaciones se agudiza la crisis ecológica. El uso de carbón para energía eléctrica se disparó a niveles previos a los Acuerdos de París. Una tonelada de carbón por cada persona en el planeta es la inmensa cantidad de este combustible fósil que quemó la humanidad en 2022, una cifra récord, ya que se trata de la fuente de energía más contaminante. Ahora se le agrega la mercantilización del agua y la búsqueda de “tierras raras”.   Es una encerrona de la sociedad de consumo y de la valorización del capital. En este sistema las políticas de mitigación de los efectos alteran los costos de producción, aumentan la explotación humana y limitan la redistribución basada en el derrame del “crecimiento” o limitan el “desarrollo” de la periferia, al mismo tiempo, una política de desarrollo extractivista sin límites destruye el ecosistema y genera crisis humanitarias.

[1] https://thetricontinental.org/es/argentina/chinacuaderno1/ “Crisis de hegemonía y ascenso de china. Seis tendencias para una transición” (Gabriel Merino, Julián Bilmes y Amanda Barrenengoa)

[2] https://www.bbc.com/mundo/articles/cy43y3j8wyno

[3] En este punto recomendamos los trabajos de Gabriel Merino https://thetricontinental.org/es/argentina/chinacuaderno6/

[4] Los chokepoints como el canal de Suez, el estrecho de Ormuz, el canal de Panamá, el estrecho de Malaca y el estrecho de Dinamarca -por mencionar solo algunos ejemplos- funcionaban como las grandes rutas de la conectividad marítima en el marco del offshoring (deslocalización), el outsorcing (tercerización) y la proliferación de las cadenas globales de valor. Pero con el recrudecimiento de las disputas pasaron a ser percibidos como elementos claves de la seguridad nacional. https://nuso.org/articulo/panama-groenlandia-trump/

[5] https://www.youtube.com/watch?v=x0FsiAurZnM

[6] https://www.youtube.com/watch?v=CXKxT8gupLs&t=1595s https://revistalanzallamas.com.ar/la-era-del-tecnofascismo-%f0%9f%94%a5-charlallamas-%f0%9f%8e%99%ef%b8%8f-que-onda-con-eso-cap-03/

[7] https://www.sipri.org/sites/default/files/2024-09/yb24_summary_es.pdf

[8] https://www.icc-cpi.int/news/situation-state-palestine-icc-pre-trial-chamber-i-rejects-state-israels-challenges

[9] https://www.amnesty.org/es/latest/news/2024/04/sudan-one-year-since-conflict-began-response-from-international-community-remains-woefully-inadequate/

[10] https://cajanegraeditora.com.ar/libros/la-era-del-individuo-tirano/

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