Un feriado sin próceres, pero con muchos actos y muchas plazas. La Argentina se movilizó masivamente desde Tierra del Fuego a La Quiaca para manifestarse en defensa de la democracia y en repudio ante el intento de asesinato de la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Capital Federal: Foto Mone
Mar del Plata: Juan Pablo Matías (@juan.mathias)
Texto: Germán Mangione
Pobre de aquel que piense que lo que está pasando en Argentina es un problema de los partidos políticos o de algún sector político en particular.
Quien piense que esto es “un problema de los kirchneristas” o “del peronismo”, pierde de vista que el atentado contra la vicepresidenta se enmarca en una escalada reaccionaria que tiene como principal enemigo al campo popular.
Los discursos de odio difundidos y amplificados por los medios masivos de comunicación, no apuntan solo contra un sector político, ni contra algunas figuras políticas. Apuntan contra todos los sectores populares.
Esos discursos impulsados desde los más rancios y reaccionarios referentes de la política argentina, y por algunos de aquellos que dicen estar “fuera de la política”, van intentando generar los consensos necesarios para medidas como las que propuso esta semana, la Senadora Nacional de Juntos por el Cambio, Carolina Losada de encarcelar a los trabajadores que protesten en las puertas de las empresas.
Son los discursos que le echan la culpa de la crisis económica a los y las compatriotas que dependen de un subsidio para poder comer todos los días.
Que apuntan a los trabajadores y trabajadoras como responsables de los problemas de empleo y piden una reforma laboral que nos robe los derechos conquistados, como condición para generarlo.
Que atacan a los maestros, los enfermeros, médicos y todos los trabajadores estatales que reclaman por un sueldo digno, mientras cada vez que pueden vacían el Estado y niegan su rol como garante de derechos.
Y es que culpándonos a los sectores populares de todos los males es la única manera que tienen de intentar ocultar los grandes robos y estafas que los poderosos le hacen a la Argentina diariamente, apoderándose de los recursos comunes, sosteniendo millonarias ganancias con la evasión fiscal, con la usura de la deuda y la timba financiera o con la superexplotación de los trabajadores y trabajadoras.
Para avanzar impulsan el ajuste del estado, la reducción de derechos populares y de las conquistas obreras.
Los discursos de odio son el cimiento que necesitan las medidas antipopulares para garantizar las políticas que beneficien a unos pocos y perjudiquen a las grandes mayorías.
Hoy se llenó la calle para decir basta!
Rosario: Sebastián Pancheri (@bastian_baltazar18)
Rosario: Fernando Der Meguerditchian (@fernandoderme)
Rosario: Eduardo Bodiño (@edu_bodi)
