En los últimos años la fotógrafa Hebe Rajneri (@hebehache), recorrió ocho países de América Latina y el Caribe. En su andar se fue encontrando con mujeres realizando las tareas domésticas: ese trabajo no remunerado -y no reconocido como tal- que sostiene la vida diaria. También las labores remuneradas que completan su doble jornada de trabajo. Una mirada transparente de las mujeres de nuestramerica.
1. Entre tres y seis meses pueden tardar esta doñita en concluir su telar de cintura, hilando y tiñendo artesanalmente. La tortilla de maíz se cocina todos los días a leña en la cocina de adobe y las ollas cubiertas de ollín. Un niño mira con atención a su madre mientras ésta realiza el bordado. En las tierras rebeldes de Chiapas, las mujeres de la comunidad originaria de Zinacantan, continúan a diario con sus tareas productivas. (MEXICO-2019)
2. En un país con mayoría de población afrodescendiente y una larga historia revolucionaria, la vida doméstica pareciera inmutable. Mujeres cuelgan las ropas en los balcones, otra asiste todo los días a su puesto frente a la máquina de coser en el taller textil. (CUBA: La Habana Vieja-2019)
3. Las orillas del lago Atitlan son un punto de encuentro diario para estas mujeres que se acercan a lavar la ropa. Mientras ellas realizan su tarea, les niñes aprovechan para entretenerse y refrescarse en el agua. (GUATEMALA: San Pedro La Laguna -2019)
4. Camino al salar de Uyuni, una familia detenida al borde del camino repara su automóvil. En la Isla del Sol, una joven hila el algodón mientras arrea a las ovejas. Al borde del camino, rumbo al hogar tras hacer las compras. (BOLIVIA-2015)
5. A diario, mujeres de Chinchero muestran el proceso de tintura de la lana de oveja y alpaca. El mantenimiento de las técnicas ancestrales es parte del patrimonio cultural peruano. (PERÚ-2015)