Por Belén Spinetta
Los resultados de las últimas elecciones generales demuestran una vez más que en Argentina es imposible hacer política sin las mujeres. Varios análisis venían afirmando que la captación del voto femenino era clave para ganar y así fue. El mismo Sergio Massa afirmó que la mayoría de quienes le dieron el triunfo el último domingo fueron mujeres. ¿Seremos clave también en el balotaje?
Así, pasamos de “piantavotos” a garantes de la victoria de Unión x la Patria. Pero ojo, estamos hablando del voto femenino, no del voto feminista. Y en ese amplísimo espectro entramos todas: las pibas de la marea verde, las feministas de la vieja escuela, las señoras más conservadores y las corrientes vinculadas al radicalismo.
¿Qué pasó entonces?
– La abierta posición antifeminista de Javier Milei consolida sin duda el voto del activismo hacia el candidato peronista. Es probable entonces que quienes optaron por Myriam Bregman ahora, en el balotaje se vuelquen a votar a Massa. Pero ese no es un voto de confianza ciega, tiene que ver con defender lo conquistado y seguir peleando por lo que falta.
– Las declaraciones de la candidata a diputada de la Libertad Avanza, Lila Lemoine, acerca de un proyecto para quitar la responsabilidad parental cayeron muy mal en amplios sectores. Particularmente en las mujeres que crían solas que se estima que en este país son alrededor de 2 millones (CIPPEC).
– Massa buscó hablarles a todas las mujeres, no solo a las feministas. Recordemos que en 2019 la interpelación del voto feminista había sido clave en el triunfo de Alberto Fernández. Ahora Massa va a la caza del voto femenino mas conservador y protector de la familia tradicional. Valga como muestra la imagen de él y Rossi subiendo a festejar el triunfo con sus esposas e hijes.
La investigadora María Laura Tagina afirma en una nota publicada en Perfil “que las preferencias político-ideológicas de las mujeres con mayor autonomía se ubican a la izquierda de las preferencias del resto de las mujeres y de las de los hombres”; para concluir que, al igual que sucede en el resto del mundo, una mayor emancipación de las mujeres se opone al avance de partidos de ultraderecha.
Asimismo, el diario El País de España publicó recientemente un informe que da cuenta que el principal dique de contención del avance de las derechas en el mundo son las mujeres. Así se evidencia en los últimos comicios de países como España, Brasil, Polonia, Francia, Chile, Suiza, Italia, Dinamarca y también Argentina.
En conferencia de prensa post elecciones del domingo, el candidato de Unión por la Patria enfatizó que del 37% de personas que lo votaron en las generales, el 45% corresponde al voto femenino. Según un estudio de Proyección Consultores -citado por la periodista Ingrid Beck en el sitio Letra P- el 51,3% de las personas que optarían por Massa en el balotaje son mujeres. El voto femenino que captaría Milei sería el 29,2% de su electorado.
Por otra parte, el fin de semana previo a las Elecciones Generales se realizó en Bariloche el 36 Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias del que participaron más de 70 mil personas. El evento político tuvo una clave connotación anti Bullrich y Milei. En efecto: el documento leído en la apertura afirmaba: “le decimos a las derechas más peligrosas que pretenden gobernar a partir de diciembre, que no estamos dispuestas a dar ni un paso atrás”. A la vez que en los más de 112 talleres se escucharon los temores del avance estos sectores reaccionaria y en la marcha del domingo -la mas grande e la historia de la ciudad- se oían cantos explícitos contra el candidato libertario.
Entonces bien, Massa ganó entre las mujeres las elecciones generales. ¿podrá seguir cosechando votos femeninos de cara al ballotage? En el panorama actual, es probable que la base femenina del radicalismo que por disciplina partidaria votó a Bullrich, ahora lo haga por el candidato peronista. En su afán “prender todo fuego” y meter “motosierra” en cualquier lado, Milei se lleva puesta también la familia tradicional y a las mujeres “guardianas del hogar” alejando (casi) definitivamente esos votos.
Pero aún quedan madres, tías y abuelas por convencer. Y las que ya se convencieron también tienen un desafío que es volcar los votos de sus maridos, amigos e hijos. Esa batalla también la tienen que dar los varones que no quieren que la derecha más recalcitrante gobierne el país.
A la vez, las últimas apariciones públicas del candidato libertario -en particular la entrevista que concedió a Esteban Trebuq en América 24- en las que se lo ve alterado por demás también aporta a mellar a confianza en esa porción femenina que aún lo vota. Volviendo al tema de la familia ¿a quién le dejarías el cuidado de tus hijos e hijas? Seguramente no a Milei.
FOTO: Pao Vera