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La Meta imperial

Por Germán Mangione

El anuncio de Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta (Facebook, Instagram y Whatsapp) sobre cambios en sus políticas de control de contenidos marcan un acercamiento del gigante tecnológico hacia las políticas fascistas del nuevo presidente de EEUU, Donald Trump.

Con un discurso que usa como pantalla una supuesta apertura para mejorar los sistemas que respeten la libertad de expresión de las audiencias,  sus plataformas eliminan el programa de verificación de hechos y anuncian un relajamiento de las restricciones sobre discursos relacionados con temas sociales sensibles (como inmigración o género) y un aumento en la visibilidad de contenido político en los ‘feeds’ de los usuarios.

También en sintonía con el impulso que la administración Trump quiere darle al desarrollo de la industria de la inteligencia artificial, Meta anuncio el uso de estas tecnologías para moderar contenidos, centrándose en las violaciones ilegales o más graves y dejando en manos de los usuarios el reporte de violaciones menores, aunque no está claro cómo se llevara adelante esta participación de los usuarios.

Se espera que el sistema de moderación de usuarios sea similar al que utiliza el empresario dueño de X (ex Twitter) Elon Musk, quien se ha transformado en uno de los megamillonarios con más influencia sobre la política del nuevo presidente de EEUU.

META TRUMP

Las nuevas políticas fueron anunciadas el martes 7 de enero de 2025, días antes del inicio de la nueva presidencia de Donald Trump. Zuckerberg viajó a Mar-a-Lago, la residencia del entonces presidente electo, para reunirse con él y discutir el futuro de las políticas de Meta. Posteriormente, la compañía donó 1 millón de dólares al fondo inaugural de Trump, para que no quedaran dudas del interés de Zuckerberg en fortalecer los lazos con la administración entrante.

En un comunicado publicado días después el dueño de Meta no deja dudas sobre el alineamiento político de su empresa:

“Trabajaremos con el presidente Trump para defender a las empresas estadounidenses de los ataques de los gobiernos en el mundo, que quieren obligarlas a censurar más. Europa aumenta sus leyes que buscan institucionalizar la censura y que frenan la innovación. (…). Solo con el apoyo del gobierno estadounidense podemos detener esto. El gobierno anterior lo hizo todo más difícil y fomentó también la censura. Sus acciones han perjudicado a las empresas estadounidenses y envalentonado a otros gobiernos a ir incluso más lejos. Pero ahora podemos reinstaurar la libertad de expresión, y estoy emocionado por esta oportunidad”.

Comunidado de Meta

En una reciente nota del New York Times se afirma que “la transformación de Zuckerberg ha sido visible en sus redes sociales. Las fotos en las que aparecía incómodo con traje y corbata testificando ante el Congreso han sido sustituidas por videos en los que aparece con el pelo más largo y cadenas de oro, compitiendo en deportes extremos y, a veces, cazando su propia comida. Ya no aparecen largas publicaciones en Facebook asesoradas por abogados sobre el compromiso de Meta con la democracia. En su lugar, ha publicado bromas en Threads respondiendo a atletas famosos y videos que muestran las iniciativas de IA más recientes de la empresa”

“Esto demuestra que Mark Zuckerberg siente que la sociedad acepta mejor los puntos de vista libertarios y de derecha que siempre ha tenido”, dijo Katie Harbath, directora ejecutiva de Anchor Change, una empresa de consultoría tecnológica, quien anteriormente trabajó en Facebook. “Se trata de un regreso evolucionado a sus orígenes políticos”.

“Esto demuestra que Mark Zuckerberg siente que la sociedad acepta mejor los puntos de vista libertarios y de derecha que siempre ha tenido”

Katie Harbath, directora ejecutiva de Anchor Change

La rapidez de los cambios en sus políticas también denota una necesidad política detrás de la decisión. Históricamente los cambios en las políticas de la compañía se estudiaban durante meses, con la participación de empleados, referentes de la sociedad civil y expertos externos a la empresa.

Esta vez la definición provino de la mesa chica de la empresa en la que participan Joel Kaplan, jefe de políticas públicas y Kevin Martin, responsable de políticas en Estados Unidos, parte de los halcones republicanos a los que ubicaron en esta nueva etapa en los puestos gerenciales.

Joel Kaplan, nuevo jefe de asuntos globales de la empresa y exfuncionario de George Bush, afirmó que las iniciativas de moderación terminaron por frustrar a los usuarios y limitaron la libertad de expresión. El nuevo vicepresidente de política pública global es Kevin Martin, quien también integró el gobierno de Bush; su asesora general, Jennifer Newstead, trabajó en el Departamento de Estado durante el primer mandato de Trump; y uno de los tres integrantes de la Junta Directiva de Meta, Dana White, forma parte del círculo de confianza de Trump.

Pero este alineamiento no es solo ideológico sino que también tiene un trasfondo económico y empresarial. Meta enfrenta un juicio impulsado por la Comisión Federal de Comercio (FTC), quien acusa a la compañía de monopolizar el mercado tras adquirir Instagram y WhatsApp.  Hacete amigo del juez, reza un viejo dicho criollo y eso parece ser uno de los impulsos de la empresa tecnológica que domina gran parte de las redes sociales en el mundo.

Asunción de Donald Trump

Por último no hay que secundarizar la dimensión claramente geopolítica en la estrategia de Zuckerberg. Acercarse al gobierno ofreciéndose como una de las herramientas en el marco de la agudización de la disputa mundial con China.

Y por si alguien tenía alguna duda de la sintonía de la empresa tecnológica con los nuevos vientos que soplan en EEUU, y entre sus gobiernos lacayos como demostró Milei en Davos, Meta desmanteló su programa de diversidad, equidad e inclusión. La compañía eliminó el puesto de director de diversidad, abandonó sus objetivos de contratación de mujeres y minorías, y dejó de priorizar a empresas de minorías como proveedores.

Además, en las oficinas de Meta en Silicon Valley, Texas y Nueva York, se ordenó retirar tampones de los baños masculinos, una medida que afectó a empleados no binarios y transgénero que los utilizaban.

¿LIBERTAD DE EXPRESIÓN PARA QUIEN?

Mientras estas nuevas políticas se van a aplicar en EEUU en principio, en Europa ya suenan las alarmas.

Al otro lado del atlántico Europa impulsa normas como la Ley de Servicios Digitales (DSA) que buscan combatir la desinformación y obliga a mantener sistemas de verificación en países como España, donde uno de los objetivos es frenar las campañas de desinformación.

La disputa se irá tensando entre los gobiernos que intervendrán para intentar orientar la política de las redes sociales en sus territorios. Zukerber acusa a Europa de coartar la libertad de expresión en una especie de cruzada moral a favor de los derechos de los usarios.

Simona Levi, directora de teatro, dramaturga, activista, estratega tecnopolítica española asegura en una nota publicada esta semana que ante el avance de la política que fomenta los mensajes de odio por parte de Meta y X los controles europeos son una contrapartida que no ayuda al debate.

“Europa por su parte centra en los contenidos, moralizando la libertad de expresión, cuando debería enfocarse en la verificación y en la financiación de la información”,  afirma Levi.

Y plantea que existe una tercera vía “la defensa de una obligación de verificación a priori –no a posteriori–, según los parámetros del periodismo; con un etiquetado neutral y desintermediado como requisito inalienable de lo que llamamos información, y que esta obligación debe aplicarse no a las personas sino a las instituciones y a los negocios, las inversiones en viralización (medios, plataformas, partidos políticos y cualquiera que se gane la vida con ello)”

Lo que está claro es que con las nuevas políticas la empresa yanqui no está defendiendo la libertad de expresión sino únicamente “su” libertad de expresión, la de los mas poderosos.  

“Europa por su parte centra en los contenidos, moralizando la libertad de expresión, cuando debería enfocarse en la verificación y en la financiación de la información”

Simona Levi

RIENDA SUELTA AL ODIO TROLL

Meta ahora permitirá publicaciones que expresen odio hacia personas de ciertas razas, religiones u orientaciones sexuales, siempre que estas declaraciones se enmarquen en debates políticos.

Por ejemplo, se permite hacer “alegaciones de enfermedad mental o anormalidad” basadas en género u orientación sexual. También, se eliminó una regla que prohibía culpar a grupos raciales específicos por la propagación del coronavirus.

Varios analistas advierten que esta decisión aumentara la circulación de mensajes violentos, información falsa y discursos de odio en plataformas como Facebook e Instagram. Algo que es palpable en X que tiene las mismas directivas.

La amplificación de discursos violentos inhibe la expresión de las víctimas, al tiempo que las minorías atacadas se autocensuran y termina por expulsar a quienes prefieren no convivir con esas reglas, como sucedió en X en el último tiempo dando paso a la fuga masiva de usuarios que no aguantan el ambiente hostil que allí se alienta. El ataque masivo a quienes se atreven a opinar diferente es un arma de coerción masiva que ya demostró su despreciable eficacia.

Martín Becerra y Natalia Aruguete analistas de medios de comunicación en una nota publicada esta semana en Infobae advierten que “sustituir este trabajo especializado por las Notas de la comunidad no garantiza un debate más democrático en línea ni eliminará dichos sesgos. Por el contrario, podría favorecer una mayor concentración del dominio sobre los contenidos, beneficiando a estrategas comunicacionales y troll-centers con mayor poder político, financiero y mediático para hacer un control poblacional de usuarios”

Y aclaran sobre el supuesto control por parte de los usuarios que “el funcionamiento del sistema de Notas de la comunidad es opaco, porque depende de las orientaciones ideológicas y decisiones políticas de la empresa para ser aprobadas e incorporadas como contexto, e impiden que los usuarios puedan reclamar sobre sus criterios. No hay transparencia en la gestión de las notas de la comunidad ni posibilidad real de apelación. Lejos de empoderar a los usuarios, quien resulta empoderada es Meta (como sucedió ya con X desde que fue adquirida por Musk)”

VIVA LA LIBERTAD DIGITAL (PARA LOS PODEROSOS) CARAJO

Mientras hablan de libertad y se llenan la boca hablando de derechos las empresas dueñas de las redes priorizan determinados contenidos, cuentas y usuarios a expensas de otros.

El algoritmo, creado, controlado por las empresas, sigue siendo un misterio para los usuarios y es utilizado según el criterio político y los intereses económicos de estos monopolios, hoy alineados con la agresiva política imperial de su gobierno.

Siempre estuvo claro, más allá de los discursos, que estas redes jamás han sido neutrales, pero la escala  y la capacidad de intermediación que han alcanzo en la actualidad tienen que generar alarma a quienes defendemos una verdadera libertad de expresión de los pueblos.

En el marco de la disputa mundial interimperialista por el nuevo reparto del mundo y sus recursos que amenaza con agudizar todos los factores de guerra, los estados nacionales de países dependientes como Argentina quedan a merced total de la manipulación de su opinión pública. Ya hemos conocido como a través de esa manipulación se han orientado masivamente opiniones política, con campañas de fake news, y otras tácticas de guerra comunicacional.

En la era de los monopolios, como definió Lenin a nuestra época,  y cuando se escuchan más fuerte los tambores de guerra, se desvanecen todas las fantasías sobre la supuesta democratización de la información o la independencia de los medios de comunicación con respecto a los intereses de sus gobiernos.

El anuncio de meta es la clara muestra que los monopolios, como parte de esos estado imperialistas, son parte fundamental del arsenal ideológico y cultural de dominación que se alinea con los intereses de las clases dominantes de esos países.

Y así como la disputa económica por el dominio de los recursos y riquezas de nuestros países se da a cielo abierto con funcionarios extranjeros definiendo las políticas internas de países como Argentina, los monopolios digitales no se preocupan ya siquiera de ocultar que también avanzaran hasta donde les sea necesario en la colonización de nuestras cabezas.

  • La imagen que ilustra esta nota fue creada mediante herramientas de Inteligencia Artificial

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